Un 24 de abril

Querida JK, 

Te echo de menos. 
Bueno miento,
te echo muchísimo de menos. 

Echo de menos ese apoyo incondicional
que de hermana mayor me dabas.
Eres alguien más que especial, 
y no sabes bien lo que te amaba. 

Todas esas peleas de almohadones, 
pero también protegernos de ladrones.
Tapándonos con sábanas,
Construyendo esas tiendas de campaña. 

Cuando mamá nos echaba la bronca, 
de no acostarnos a la hora…
¿Recuerdas la risa que nos entraba?
No había quien nos parara. 🙂

No me olvido de los atardeceres bonitos, 
y nuestras fotos con morritos. 
Nuestras canciones en coro, 
y no olvides a mamá de fondo. 

Camisetas prestadas, 
que te devolvía arrugadas.
Consejos de chicos, 
que me salvaron del abismo. 

Pero, ¿sabes que es lo que más echo de menos?

El simple hecho de que nada de lo anterior haya sido posible, 
Y todo haya sido fruto de algo implausible. 
Un mero recuerdo inexistente, 
que no desaparece de mi mente. 

Y da igual lo que haga, 
me entristece no poder estar contigo.
Al final se asoman lágrimas en mi cara, 
de pensar todo lo que podría haber sido.

Tu paso por aquí ha dejado huella, 
como mis botas tras tormenta de primavera.
En todos nosotros has dejado mella, 
y has merecido que te quiera. 

Todo esto es una vaga idea de lo que sería
tener a una hermana presente en mi vida. 
Alguien como tú siempre he necesitado, 
para risas, cotilleos y enfados. 

En esa otra vida nos encontraremos, 
y juntas por lo esos mares navegaremos, 
donde nuestras risas sean infinitas, 
y preocupaciones bien poquitas. 

Ahora formas parte de mi imaginación, 
sin ser realmente producto de la creación. 
Pero para mama y papa siempre lo fuiste, 
y para mí también lo serás,
alguien a quien le quiera, 
más que a nadie en esta faz. 



Publicado por AK Readings

Not until I discovered reading, was I so curious about the world.

Un comentario en “Un 24 de abril

Deja un comentario

Diseña un sitio como este con WordPress.com
Comenzar