«Lo que llamáis morir es acabar de morir,
y lo que llamáis nacer es empezar a morir,
y lo que llamáis vivir es morir viviendo.»
Francisco de Quevedo
Querido Francisco, no opino que muramos cada día, me parece presunción demasía, y símbolo de carestía, de una vida que damos por asumida, sin apenas alegría. Yo me atrevo a contradecir su palabra, por muy osada que resulte. Pero no hay mentira que semejante verdad oculte, como que la vida es muerte esperando a ser labrada. No podemos estar sometidos a la presión constante, del simple pensamiento de que la muerte nos acecha. Puede ser que a veces la tengamos delante, pero no somos presas de su cosecha. "Peregrinatio vitae" nos enseña que la vida es un camino, pero no con temerario destino, sino un sendero a cruzar y con ello, aprendizaje para caminar. Cada día no somos más viejos, ni deslucidos, ni añejos, por el contrario somos más provectos, maduros y correctos. Vivir con mucha felicidad, sin pensar en fecha de caducidad. Y no sucumbir a la adversidad, ni dejarnos derrumbar, son aspectos importantes a considerar. La vida está llena de sorpresas, y solo tú eres quien la besas, hasta que las rosas marchiten, y los pétalos se pisen, hasta que no queden frutos ni semillas, como el color en tus mejillas. Por ello, a mi parecer... lo que llamamos morir, es fenecer. Lo que llamamos nacer es florecer, y lo que llamamos vivir es embellecer, hasta llegar a nuestro no-destino, el perecer. AK Readings
Me ha encantado Alex. Especialmente la última estrofa. Todo el poema abre una perspectiva esperanzadora y optimista sobre la vida, que, al fin y al cabo debe ser un viaje tremendamente interesante. IlD 8888
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