La felicidad, la ausencia de preocupaciones

El ser humano desde siempre ha perseguido la satisfacción interior o la felicidad porque nos aporta bienestar, pero ¿hay unos principios para ser feliz? ¿Cómo podemos ser felices? En mi opinión, las condiciones básicas para la felicidad son dos sencillas: la primera es la salud para poder vivir una vida en su totalidad. Y la otra parte fundamental es nuestra actitud. La decisión de ser felices o no, no la toma nadie más que nosotros mismos. Saber apreciar los pequeños momentos y valorar lo que tenemos, confiar en nosotros mismos, ayudar al débil, darle importancia a lo que verdaderamente la tiene, aceptar el fracaso y ver el lado bueno de las cosas están relacionados con nuestra actitud hacia la vida. Es por eso que todos podemos cambiar nuestra forma de pensar, para vivir una vida más feliz.

Mi primer principio para ser feliz es gozar de salud: que en parte está en nuestras manos a través del ejercicio, la buena nutrición y el suficiente sueño diario. Pero a veces no tenemos ninguna posibilidad de elegir nuestro destino. A veces es simplemente cuestión de la genética, que algunos tengan una mayor predisposición de sufrir una enfermedad. Pero como esto es un factor en parte azaroso, me gustaría centrarme más en nuestra actitud, que sí está en nuestras manos. Depende de cada uno de nosotros si queremos valorar esos pequeños momentos o no. Depende de cada uno de nosotros si queremos que nuestra vida tenga sentido o no e invito al lector a hacerse la siguiente pregunta, ¿qué valoras como felicidad? ¿Es muy difícil de alcanzar? Si es así, me gustaría presentar una cita de Benjamin Franklin: “La felicidad humana generalmente no se logra con grandes golpes de suerte, que pueden ocurrir pocas veces, sino con pequeñas cosas que ocurren todos los días.” O como también decía Friedrich Nietzsche: “El destino de los hombres está hecho de momentos felices, toda la vida los tiene, pero no de épocas felices.”

La confianza en nosotros mismos es primordial para poder alcanzar la felicidad. “Tenemos que encontrar formas de mejorar nuestra confianza y no dejarnos influir por las opiniones del resto”, Sócrates. Si los abogados de la película no hubieran confiado en ellos mismos, nunca habrían tenido la suficiente motivación para ganar el caso. Es verdad que no pensaban que fueran a ganar el juicio, pero nunca tiraron la toalla y todo su esfuerzo sirvió para salvar a los inocentes de una condena injusta. El juicio ganado provocó que sintieran una gran satisfacción gracias a su esfuerzo y confianza. Otro de los aspectos esenciales para ser feliz es aceptar el fracaso, como lo tuvieron que asumir los abogados del Coronel en la película, que a pesar de tener todo a su favor, perdieron el juicio.

Otro de los principios que creo que son imprescindibles para la felicidad es ayudar al débil. Pongamos el ejemplo de los multimillonarios que tienen miles de millones de euros. Tener un millón más o uno menos no les va a cambiar la forma de vivir, pero sí que puede cambiar su felicidad. Si por ejemplo lo donan para ayudar a niños con escasez de recursos, la satisfacción interna que estos millonarios recibirían al ver a los niños felices por tener algo para comer, les alegraría y se sentirían orgullosos, felices de poder ayudar al resto. Lo mismo tendrían que haber hecho los condenados en la película con el soldado Santiago, la víctima. Si hubieran ayudado al débil, en vez de seguir las órdenes y aplicarle el código rojo, no habrían causado una muerte, suficiente motivo para no ser feliz,  ni habrían sido expulsados del ejército.

Como decía Sócrates “Una vida sin reflexión no vale la pena ser vivida” y esta misma reflexión es una propedéutica para darnos cuenta de lo que realmente importa y discernir entre lo importante y lo superfluo. Para creer eso me baso en lo siguiente: Hace unos meses quería que mis padres me compraran el modelo más nuevo de móvil del mercado, porque el que sigo teniendo me daba vergüenza. Me preocupaba que la gente viera mi móvil y a veces me sentía mal por ese tema. Esa era mi única preocupación, hasta que en verano conocí a un chico que se le veía un poco triste y realmente preocupado. Enfatizo realmente porque era bastante grave el tema que le afectaba. Me dijo que a su hermano le habían diagnosticado recientemente leucemia. A partir de ese momento dejé de pensar en si mi móvil estaba a la moda o no, ya no me importaba. Me di cuenta de que había estado mucho tiempo preocupada por un tema absurdo. Aún sigo agradeciendo que ese chico se hubiera sincerado conmigo porque me hizo darme cuenta de lo que realmente importa. Y que no merecía la pena ser infeliz por temas superfluos, como había sido el de mi móvil. Puede que en un futuro cercano vuelva a cometer el mismo error, pero esta experiencia me ha hecho aprender a valorar lo que tengo y a no sufrir por lo que podría llegar a tener.  De allí que quiera reformular la célebre frase de Epicuro “El placer es la ausencia del dolor.”, con mis propios principios: “La felicidad es la ausencia de preocupaciones.”

Ver el lado positivo de las cosas es de lo más importante para ser feliz. Voy a poner el ejemplo de una amiga que me dio una lección con respecto a este tema. Me dijo que sus padres se habían divorciado hace dos meses y que no lo estaba pasando muy bien, pero me dijo: “Oye, pero tengo que mirar el lado positivo, ahora voy a tener dos armarios llenos de ropa, dos cuartos para decorar, dos casas diferentes a donde invitarte y dos barrios nuevos que explorar.” ¡Me dejó alucinada de lo positiva que era! Pues así hay que vivir la vida, porque todos podemos llegar a pensar de la misma forma.

Mi filosofía y mis principios básicos para ser feliz coinciden en algunos aspectos con el hedonismo. Creo que los deseos naturales y no necesarios deben ser moderados porque tenemos que aprender a conformarnos con aquello que tenemos, pues se puede ser feliz con muy poco. Si nuestra felicidad se basara en los deseos no naturales y contingentes, nunca llegaríamos a ser feliz completamente. Cuanto más tenemos, más queremos. 

En conclusión, la salud y nuestra actitud frente a la vida son los principios básicos que considero para ser feliz. “Felicidad no es hacer lo que uno quiere sino querer lo que uno hace.” Esta frase de Jean Paul Sartre condensa todos los principios explicados anteriormente. Y la vida, está para ser vivida con el menor número de preocupaciones posibles. Porque al fin y al cabo, la felicidad es la ausencia de preocupaciones.

AK Readings

Publicado por AK Readings

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